11 ciudades en Uruguay planificarán resiliencia urbana bajo piloto nacional de MCR2030 e iniciativa de Escuelas Seguras
Los 11 municipios participantes del piloto de la iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030) en Uruguay finalizaron la Etapa A de La Hoja de Ruta hacia la Resiliencia.
Durante el año 2022, en cada municipio se consolidaron Centros Coordinadores de Emergencias Locales (Cecoel) para llevar a cabo actividades de sensibilización sobre riesgos en escuelas municipales, capacitación de funcionarios públicos sobre resiliencia y diagnóstico de capacidades de resiliencia a través de la “Herramienta de autoevaluación para la resiliencia frente a desastres a nivel local” (Scorecard) y el “Índice de Seguridad Escolar (ISE)”. Para generar sinergias entre ambas iniciativas, se les solicitó a cada municipio la identificación de 11 centros educativos de educación inicial y primaria en los que se pudiera implementar el proyecto "Escuelas Seguras".
Las acciones recibieron apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), del Sistema Nacional de Emergencias de Uruguay (SINAE), del Área de Descentralización y Cohesión de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), y de la Dirección General de Educación de Inicial y Primaria.
En abril 2023, culminaron la Etapa A los municipios de Tranqueras (Rivera), Minas de Corrales (Rivera), Vichadero (Rivera), Mataojo (Salto), Villa Constitución (Salto), Guichón (Paysandú), Young (Río Negro), Nueva Helvecia (Colonia), Ciudad del Plata (San José), La Paloma (Rocha) y Bella Unión (Artigas).
Los 11 municipios participantes recibieron la certificación que reconoce la finalización de la Etapa A y marca el inicio de la Etapa B que abre el proceso de elaboración de un Plan de Resiliencia para el año 2024.
La etapa B en la cual entran ahora se centra en mejorar las capacidades de las ciudades para planificar la reducción de riesgos y la resiliencia. En esta etapa, las ciudades deben formular una estrategia y plan de acción que les permiten prepararse a los desastres mediante medidas preventivas o de reducción de riesgos. En Uruguay, este proceso de planificación se enfocará la inclusión de personas con discapacidad en la gestión de riesgos y la integración de acciones climáticas.
Finalmente, la Etapa C implementará actividades específicas en reducción de riesgo de desastres, integrando e institucionalizando las estrategias en todos los sectores de las ciudades y/o municipios.