Chile apuesta por fortalecer su infraestructura resiliente
En un paso significativo para Chile y su compromiso con la reducción del riesgo de desastres (RRD), representantes de diversos sectores exploraron la implementación de un plan de acción basado en las recomendaciones que emanan de la aplicación de la Metodología Global para la Resiliencia de la Infraestructura, desarrollada por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) y la Coalición para la Infraestructura Resiliente ante Desastres (CDRI, por sus siglas en inglés).
Bajo el liderazgo del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) de Chile, y con el apoyo de la Oficina de ONU en Chile, se organizó una mesa de Alto Nivel durante el VII Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible que contó con la participación de diversas entidades como los ministerios de Obras Públicas, de Vivienda y Urbanismo, de Energía, de Transportes y Telecomunicaciones, de Salud, de Educación, de Desarrollo Social y de Medio Ambiente. La metodología traza una serie de iniciativas críticas para mejorar la RRD en Chile y fortalecer la resiliencia del país frente a diversas amenazas. Los líderes gubernamentales, la banca internacional para el desarrollo, organismos internacionales y representantes del sector privado se unieron para explorar líneas de acción a partir de los resultados presentados.
La mesa de Alto Nivel exploró los mecanismos para fortalecer la gobernanza de la infraestructura a nivel nacional, regional y local, y compartieron sus puntos de vista sobre los planes, identificando áreas clave que requieren atención inmediata y coordinación entre los actores involucrados en la gestión de desastres.
Además, se discutieron iniciativas clave para el desarrollo de capacidades relacionadas con la reducción del riesgo y la gestión de la infraestructura resiliente. Reconociendo la importancia de la educación y la capacitación en la construcción de una cultura de preparación y respuesta, los participantes conversaron sobre las formas de fortalecer las habilidades necesarias para enfrentar los desafíos presentes y futuros.
Como parte de la preparación a esta mesa, SENAPRED llevó a cabo un taller de validación final del proyecto denominado "Mejora de la Resiliencia de la Infraestructura mediante el Fortalecimiento de la Gobernanza en Chile", y que desempeñó un papel fundamental en la elaboración de un plan de implementación dirigido a superar las brechas identificadas en el escenario nacional.
El proyecto comenzó con el mapeo de actores clave, donde se identificaron instituciones transversales y sectoriales, así como instituciones y actores relevantes. Luego, se procedió a revisar políticas y reglamentos existentes, tanto intersectoriales como sectoriales. El siguiente paso fue identificar vulnerabilidades a través de la recolección de datos y análisis de pruebas de estrés. Finalmente, se desarrolló un plan de implementación con recomendaciones de corto, mediano y largo plazo, que involucra la participación de todos los sectores clave para la gestión de la infraestructura, y que fue validado tanto por el taller como por la mesa de Alto Nivel.
“La resiliencia de la infraestructura es la columna vertebral de la prosperidad sostenible en nuestra región. Es necesario trabajar en establecer prioridades claras para fortalecer la gobernanza de esta resiliencia a distintos niveles y en distintos sectores, para así preparar a nuestras comunidades para enfrentar los desafíos del futuro”, dijo Nahuel Arenas García, jefe de UNDRR - Oficina regional para las Américas y el Caribe. “Esta mesa de alto nivel no solo refleja nuestro compromiso de resiliencia ante los desastres, sino con la implementación de la Agenda 2030, asegurando que nuestras acciones estén alineadas con las prioridades de desarrollo sostenible para el bienestar de las comunidades en el presente y el futuro”, añadió.
Por su parte, Alicia Cebrián, directora nacional subrogante de SENAPRED, destacó la importancia que tienen las discusiones intersectoriales para implementar políticas y medidas que fortalezcan las infraestructuras resilientes. “Esta mesa nos lleva a una comprensión más profunda de los riesgos interconectados que enfrentan las infraestructuras, sentando así las bases para un acuerdo común sobre las brechas prioritarias y cómo abordarlas. Aprendimos que no hay una solución única, sino una combinación de medidas que varían según el contexto, desde cambios en políticas hasta desarrollo de capacidades”, dijo Cebrián, quien también enfatizó en el rol de coordinar estos esfuerzos con la sostenibilidad de la infraestructura y la adaptación al cambio climático para garantizar una inversión eficiente de recursos.
En Chile, las pérdidas anuales estimadas en infraestructura son de aproximadamente 5,4 mil millones de dólares debido a desastres. Esta cifra coloca a Chile entre los países con mayores pérdidas anuales absolutas esperadas en América Latina y el Caribe, destacando la urgente necesidad de fortalecer la infraestructura y las capacidades para hacer frente a estos desafíos. El taller previo y la mesa de Alto Nivel subrayan el compromiso de Chile con la construcción de un futuro más resiliente y sostenible.