La ciudad amazónica de Barcarena es un ejemplo de reducción del riesgo de desastres

Barcarena, una vibrante ciudad en el corazón de la Amazonia brasileña, recibió el pasado 27 de septiembre el certificado de Nodo de Resiliencia de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) en el marco de la iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030). Este reconocimiento es un testimonio del compromiso inquebrantable de Barcarena con la reducción del riesgo de desastres (RRD), la acción climática y el desarrollo urbano sostenible.

"Barcarena es un ejemplo innovador como ciudad de tamaño medio que está mejorando progresivamente sus capacidades para el desarrollo basado en el riesgo y la resiliencia inclusiva ante los desastres. Como Nodo de Resiliencia de la iniciativa MCR2030, confiamos en que la ciudad de Barcarena aproveche su experiencia y conocimientos para ayudar a otras ciudades a reforzar su preparación ante los riesgos y a dar pasos hacia una región amazónica resiliente", afirmó Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefa de UNDRR, durante la ceremonia de entrega.

Barcarena es ahora la primera ciudad de la Amazonia, la quinta de Brasil y la décima de las Américas y el Caribe, en ser reconocida como Nodo de Resiliencia MCR2030 y asume un papel fundamental en el proceso de resiliencia subnacional en América Latina y la región amazónica.

Como Nodo de Resiliencia, Bárcena asume una responsabilidad vital: servir de mentor para otras ciudades, compartiendo sus valiosos conocimientos y experiencias para reforzar la resiliencia urbana en toda la región. Este reconocimiento llega en un momento en que la atención mundial a la protección del medio ambiente y la sostenibilidad es más crítica que nunca.

En una reunión entre Jader Filho, Ministro de Ciudades de Brasil, y Mizutori, el funcionario brasileño explicó el enfoque del país para la resiliencia urbana ante los desastres. Expresó el compromiso de su Ministerio de vincular la prevención y la RRD con programas educativos, reconociendo que la resiliencia empieza por la educación. "Nos encontramos en un momento crítico en el que la intersección entre la reducción del riesgo de desastres y el desarrollo urbano sostenible es la clave de la resiliencia de nuestras ciudades. Creo firmemente que mediante la prevención y la reducción del riesgo de desastres no solo reforzamos nuestras comunidades, sino que también dotamos a las generaciones futuras de los conocimientos necesarios para desenvolverse en un mundo cambiante", dijo.  

El camino de Barcarena para convertirse en un Nodo de Resiliencia comenzó hace más de una década, cuando la ciudad se embarcó en una misión para lograr la sostenibilidad. Situada en la confluencia de varios ríos y el océano Atlántico, Barcarena se enfrenta a las inminentes amenazas del cambio climático, como la erosión del suelo y los deslizamientos de tierra.  

"Hemos dado prioridad a las inversiones en sanidad, educación y asistencia social porque son las principales demandas de la población. Posteriormente, el Ayuntamiento empezó a abordar temas abstractos para la población, como el cambio climático, la gestión de riesgos y la resiliencia. Me gustaría expresar mi gratitud a UNDRR por reconocer nuestros esfuerzos a través de este certificado, pero también por involucrarnos en eventos en todo el mundo, permitiéndonos adquirir conocimientos para el municipio y brindándonos la oportunidad de difundirlos por toda la región", declaró el alcalde de Barcarena, José Renato Ogawa Rodrigues, que recibió el certificado de manos de Mizutori.

Hace más de una década, Barcarena dio el paso inicial de alinear sus políticas públicas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) e institucionalizar la agenda de desarrollo de la ONU. Este cambio de paradigma reforzó la capacidad de la ciudad para abordar las necesidades reales de la sociedad y fomentar la participación social en los procesos de toma de decisiones. En 2021, Barcarena se unió a la iniciativa MCR2030 para alinearse con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres.  

El reconocimiento de Barcarena como Nodo de Resiliencia es un triunfo no solo para la ciudad, sino para toda la región amazónica. Simboliza el potencial de cambio, resiliencia y desarrollo sostenible de las ciudades medianas frente a los crecientes desafíos, justo cuando Brasil asume la presidencia del G20 y la COP30 la acoge una ciudad amazónica. El viaje de Barcarena ejemplifica el poder de la acción local y la cooperación mundial, y se erige como un faro de esperanza para un mundo más resiliente.