Día de la tierra: en 2020 hubo un gran aumento en inundaciones y tormentas
Mientras la atención del mundo sigue centrada en la pandemia de COVID-19, el creciente número de desastres relacionados con el clima sigue siendo un reto cada vez mayor para los organismos de gestión de desastres, según un análisis publicado hoy sobre los desastres no relacionados con COVID en 2020.
El informe 2020: El año de los desastres no relacionados con COVID (en inglés) afirma que más del 90% de los 389 sucesos registrados estaban relacionados con el clima. Durante el año se produjeron fuertes aumentos de las inundaciones y las tormentas en comparación con la media anual de los últimos veinte años.
Estos sucesos no relacionados con COVID-19 provocaron 15.080 muertes, 98.4 millones de personas afectadas y pérdidas económicas de al menos 171.3 miles de millones de dólares, según el análisis de los datos de la base de datos de sucesos de emergencia, EM-DAT, mantenida por el Centro de Investigación sobre Epidemiología de los Desastres (CRED) de la Universidad de Lovaina (Bélgica).
La Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, Mami Mizutori, ha asegurado que: "los libros de historia recordarán el año 2020 por COVID-19, pero también fue el segundo año más cálido registrado. Siguen aumentando las pruebas de que los desastres relacionados con el clima se están intensificando y son cada vez más frecuentes, especialmente las inundaciones y las tormentas. Los organismos nacionales de gestión de desastres están al límite por el aumento exponencial de los fenómenos meteorológicos extremos.
"En el Día de la Tierra debemos recordar que #LosDesastresNoSonNaturales. No hay vacuna contra el cambio climático, por lo que es necesario invertir más en la reducción del riesgo de desastres y en la adaptación al cambio climático, especialmente en los países en desarrollo. Por encima de todo, tenemos que avanzar en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para la seguridad de las generaciones futuras. Con los niveles actuales de calentamiento global, la seguridad de millones de personas está en peligro año tras año".
El profesor Debarati -Guha-Sapir, del CRED, comentó: "Es muy preocupante que, incluso en un año en el que sólo se registraron nueve sequías importantes, estas tengan un impacto tan profundo en millones de personas del África subsahariana, especialmente en Níger, Malí y Burkina Faso. Los cambios en los regímenes pluviales ponen en peligro el 70% de la agricultura mundial de secano y preocupan a mil 300 millones de personas que dependen de las tierras agrícolas. Si no se aborda esta crisis, puede provocar graves problemas sociales.
"La sequía deja un profundo impacto en la malnutrición severa en la mayoría de estos países, lo que se suma a la carga de hambre mundial. Es un fenómeno que puede abordarse con la tecnología actual y la voluntad política necesaria".
DATOS Y CIFRAS CLAVE
En 2020 se registraron 127 grandes tormentas, un 26% más que la media anual de 102, y estos fenómenos provocaron 1,742 muertes.
Se registraron 201 grandes inundaciones, un 23% más que la media anual de 163 y provocaron 6,171 muertes, un 18% más que la media anual de 5,233.
Las olas de calor del verano en Europa fueron los acontecimientos más mortíferos por segundo año consecutivo. Las olas de calor en Francia, Bélgica, los Países Bajos y el Reino Unido causaron un total de 6,340 muertes según un examen de las cifras de mortalidad no relacionadas con el COVID.
Asia experimentó el 41% de los desastres y el 64% del total de personas afectadas. India (19.6 millones) y China (14.9 millones) sufrieron los mayores impactos humanos por inundaciones, tormentas y otros eventos. Indonesia tuvo el mayor número de desastres: 29 sucesos, entre ellos 25 inundaciones.
Somalia, Sudán y Sudán del Sur se llevaron la peor parte de las inundaciones en África, que afectaron a siete millones de personas.
Las Américas sufrieron el 53% de las pérdidas económicas totales, que se produjeron en gran parte en los Estados Unidos y experimentaron la mayor parte de los desastres más costosos del año relacionados con el clima, incluida una temporada de huracanes en el Atlántico que batió el récord. Entre las 30 tormentas que recibieron un nombre figura el huracán Eta, que mató a 394 personas y afectó a 7.1 millones de personas en diez países, desde Colombia hasta Estados Unidos.