UNDRR ROAMC: 2021, el año de la resiliencia
El cierre de la VII Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas y el Caribe (PR21) fue memorable: desde el centro de convenciones en Kingston, Jamaica, y desde las conexiones virtuales de panelistas y participantes a través de todo el continente, todos bailaban One Love, de Bob Marley. Y bailaban y festejaban porque el evento, transmitido a 52 mil personas desde más de 85 países y en el cual se había actualizado el Plan de Acción Regional, había sido un éxito. La región había dado un paso más hacia la reducción del riesgo de desastres y hacia la resiliencia.
Si bien la RP21 fue el evento más notable de 2021 para la región referente a la RRD, también hubo otros grandes avances que robustecieron la gobernanza, la intersectorialidad y la gestión de riesgos.
En marzo, por ejemplo, se lanzó la iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030, por sus siglas en inglés) a nivel regional, que aboga por una mayor resiliencia y planificación urbana y que ya tiene más de 300 ciudades de la región inscritas. Incluso, Jamaica se convirtió a mediados de año en el primer país del mundo con todos sus gobiernos locales inscritos a MCR2030. Así mismo, Campinas (SP, Brasil), Ciudad de México (México) y Medellín (Colombia) se convirtieron en los primeros ‘Nodos de Resiliencia’ de MCR2030 en la región de las Américas y el Caribe.
Ese mismo mes también se lanzó el Informe de evaluación regional sobre el riesgo de desastres en América Latina y el Caribe (RAR 2021), en el que se evidenciaron los avances y los retos de la región en cuanto a la reducción del riesgo de desastres, y que se ha convertido en un documento valioso para el desarrollo de planes y estrategias afines.
La pandemia, además de ser un catalizador en la comprensión del riesgo sistémico, también creó escenarios propicios para la creación de distintos análisis y evaluaciones. Junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), UNDRR desarrolló el informe ‘La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) - una oportunidad de aplicar un enfoque sistémico al riesgo de desastres en el Caribe’, que permitió un entendimiento aún mayor del impacto de este desastre sanitario en casi todos los sectores.
En ese mismo sentido, el informe de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) también fue clave para la gestión del riesgo, pues por primera vez se estableció que muchos de los cambios en relación al sistema climático del planeta se intensifican con el calentamiento global, que a su vez es impactado por las actividades humanas.
El sector privado fue también uno de los grandes protagonistas en el desarrollo de estrategias para la reducción del riesgo de desastres durante el año pasado, ya que se sumaron varias redes regionales, logrando un total histórico de 21 redes regionales a través de la Alianza del Sector Privado para Sociedades Resilientes ante Desastres (ARISE), que fue también socio estratégico en la preparación de la RP21 con uno de los eventos preliminares dedicados precisamente al fortalecimiento de este sector.
Sin embargo, esta no fue la única red que impulsó UNDRR en la región durante 2021. En alianza con ONU Mujeres y la Red Global de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Reducción de Desastres (GNDR por sus siglas en inglés) se lanzó la Red de América Latina y el Caribe de Mujeres para la Reducción del Riesgo de Desastres, la cual lleva más de 900 inscripciones hasta ahora.
En noviembre, el grupo de trabajo para la RRD en el marco de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA) en el 2020-2021, conformado por 9 oficinas nacionales de estadística bajo la secretaría técnica de UNDRR junto con la CEPAL y con la asistencia técnica de PNUMA, PNUD y OCHA, presentó su documento de recomendaciones institucionales y metodológicas para la medición de indicadores ODS relacionados con desastres y con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, También fue aprobada la propuesta del grupo como parte del programa bienal 2022-2023 de la CEA. .
Durante el año también se reforzaron otras redes en la región, como las de la Red de Gestión Inclusiva del Riesgo de Desastres y Discapacidad de América Latina y el Caribe (Red GIRDD-LAC) y la de juventud.
Referente a la juventud, si bien no se creó una red formal, se desarrolló por primera vez el Foro de la juventud para la Reducción del Riesgo de Desastres como un evento previo a la PR21, desde el que salió una declaración oficial -presentada en la Reunión Ministerial de la RP21- que será parte oficial de las próximas plataformas regionales y que ha reforzado a las organizaciones juveniles en la región.
La ciencia como puente en la reducción del riesgo de desastres también fue parte importante de la agenda de UNDRR en las Américas y el Caribe, con la organización de una serie de diálogos en línea durante el último trimestre del año. También se desarrolló el documento 'Recomendaciones claves para el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología en la reducción del riesgo de desastres en las Américas y el Caribe', a publicarse en los próximos meses. Además, el Grupo Regional Asesor sobre Ciencia y Tecnología (R-STAG, por sus siglas en inglés), elaboró un informe sobre datos en la toma de decisiones y otro sobre el riesgo sistémico en conjunto con la Universidad de las Indias Occidentales (UWI, por sus siglas en inglés).
Uno de los sectores más impactados por la pandemia fue el de la educación, con miles de millones de estudiantes que perdieron clases o que se atrasaron en el desarrollo académico. A través del Banco de Desarrollo de América Latina se creó la Guía de Gestión de Proyectos de infraestructura en el contexto del Marco Integral de Seguridad Escolar con la intención de apoyar a los actores del sector público, ejecutores y gerentes de programas de infraestructura educativa. También se organizó el Preforo Ministerial Virtual de la Iniciativa de Escuelas Seguras del Caribe, que funcionó como antesala al Tercer Foro Ministerial de Escuelas Seguras del Caribe, el cual será acogido por el Ministerio de Educación en Sint Maarten, y que estaba previsto inicialmente para mayo de 2021.
El taller Fortaleciendo la preparación ante desastres para enfrentar el riesgo sistémico en escenarios complejos: desafíos y oportunidades, con apoyo de la Dirección General de la Unión Europea para Operaciones de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO), fue fundamental en la presentación de evidencias sobre cómo la preparación ante desastres tiene un impacto en la respuesta a las emergencias, la acción anticipada y la recuperación temprana contextualizada a las diferentes situaciones de riesgo en la región.
2021 fue un año muy importante para la reducción del riesgo de desastres. Si bien la pandemia impactó con más fuerza un año antes, el año pasado fue vital en la reflexión del riesgo sistémico y la importancia de la RRD. UNDRR - Oficina Regional para las Américas y el Caribe, a través de sus programas, utilizó esta plataforma para fomentar una mayor comprensión del riesgo, mayor inversión y preparación, así como el fortalecimiento de la buena gobernanza. Gracias al apoyo de nuestros socios y donantes, hubo una gran colaboración hacia planes nacionales y bases de datos nacionales de daños y pérdidas. Casi todos los países de la región ya cuenten con políticas y estrategias de riesgo de desastres vigentes o en proceso de desarrollo o actualización, igual que a nivel de las cuatro agencias intergubernamentales liderados por CAPRADE/CAN, CDEMA/CARICOM, CEPREDENAC/SICA y RMAGIR/MERCOSUR, mientras que 80% de los países de la región están haciendo uso del sistema en línea para el monitoreo y reporte de avances en la implementación del Marco de Sendai. Todo esto ha renovado el compromiso político y de alto nivel en la reducción del riesgo de desastres en nuestra región. Fue un año en el que el lema de ‘La prevención salva vidas’ resonó más fuerte que nunca.