Multilateralidad es clave para hacer frente al cambio climático
El camino para hacer frente al cambio climático debe ser a través del multilateralismo inclusivo. Este fue uno de los principales argumentos de Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo en funciones de ONU Cambio Climático, durante la Semana del Clima de América Latina y el Caribe (LACCW 2022), desarrollada entre el 18 y 22 de julio en Santo Domingo, República Dominicana.
“En el marco del Acuerdo de París, los gobiernos nacionales están liderando los esfuerzos para combatir el cambio climático, pero no pueden alcanzar los objetivos del Acuerdo solos. En cualquier punto de inflexión importante en la historia de la humanidad, se encontrará que la colaboración – ya sea por elección o por necesidad – es lo que finalmente ha impulsado el progreso. Ofrece un espacio y una oportunidad para que los gobiernos, el sector privado y otras organizaciones no gubernamentales forjen asociaciones que impulsen la acción climática de manera significativa”, aseguró Thiaw.
La LACCW 2022 se convirtió en un llamado regional a impulsar la acción global frente al cambio climático. En el llamado no faltaron las advertencias sobre los crecientes efectos climáticos adversos en la región, como el aumento de la frecuencia, la magnitud y el impacto de las inundaciones, las sequías y las tormentas.
En este sentido, la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) lideró la sesión Camino a la COP27: Ampliación de la acción conjunta para la gestión integral de riesgos climáticos y de desastres. La sesión brindo un marco de discusión sobre la implementación de acciones dirigidas a la adaptación al cambio climático la reducción del riesgo de desastres de manera integral; creando a la vez sinergias entre iniciativas, sectores y enfoques a todos los niveles y escalas.
La sesión contó con la participación de varios actores regionales, quienes intercambiaron experiencias en la integración de la reducción del riesgo de desastres, la adaptación al cambio climático, la gestión de sistemas ambientales y la planificación territorial, entre otras iniciativas.
“Los riesgos que enfrentaremos en el futuro, siendo el cambio climático uno de los más importantes, llaman a una perspectiva multisectorial frente a un contexto de amenazas cada vez más complejas, interconectadas y simultáneas para los cuales los sistemas de gobernanza regionales tienen que estar a la altura. Sin embargo, la región es notoria por la búsqueda de alianzas y redes”, dijo Raúl Salazar, jefe de UNDRR - Oficina Regional para las Américas y el Caribe.
Los informes más recientes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático pronostican un calentamiento global de entre 1ºC y 6 ºC hacia finales del siglo XXI. Para América Latina y el Caribe, esto se traducirá en períodos más largos de calor y escasez hídrica o lluvias extremas regionales, así como en el probable incremento en la intensidad y frecuencia de los ciclones tropicales. El aumento del nivel del mar afectará en general a las comunidades costeras, especialmente a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo del Caribe.
“En un continente de rápida urbanización y de visible exacerbación de los desastres como resultado del cambio climático, la reducción del riesgo ha de ser un componente clave de toda estrategia de desarrollo local y nacional”, añadió Salazar, quien resaltó la vinculación de las metas globales del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, con ciertos indicadores de los Objetivo de Desarrollo Sostenible y con algunos de los compromisos del Acuerdo de París.
El Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres 2022 (GAR, por sus siglas en inglés) indica que según las tendencias climáticas actuales, el número de desastres de mediana y gran escala aumentará en un 15% para 2030, afectando a más personas y causando más daños. Se calcula que otros 37.6 millones de personas vivirán en condiciones de pobreza extrema debido a los impactos del cambio climático y las catástrofes en 2030. Ante este panorama, una de las recomendaciones es reformular los sistemas financieros y de seguros para tener en cuenta los costes reales de los riesgos climáticos e incentivar su reducción.
Así mismo, se propone fortalecer el conocimiento científico y la evidencia para informar mejor los planes, estrategias y políticas, mientras que la comunicación con y dentro de las comunidades debe mejorar para actuar como un puente efectivo entre el conocimiento y el comportamiento. Las comunidades deben tener fácil acceso a la información sobre los riesgos climáticos, los impactos asociados y el costo de la inacción, para apreciar mejor el impacto de sus acciones.
LACCW 2022 convocó a unos dos mil actores clave de toda América Latina y el Caribe para colaborar, abordar los riesgos y aprovechar las oportunidades en la región, con los líderes de los sectores público y privado y la sociedad civil para la elaboración de políticas y programas concretos de acción climática. LACCW 2022 forma parte de la serie de Semanas del Clima regionales 2022, que continúa con la Semana del Clima de África 2022 en Libreville, Gabón, del 29 de agosto al 1 de septiembre.