Personas con discapacidades frente al COVID-19 en las Américas y el Caribe
Alrededor de 85 millones de personas viven con alguna discapacidad en la región de las Américas y el Caribe. Si a ello sumamos sus cuidadores, familias y redes de apoyo, nos daremos cuenta que, directa o indirectamente, la discapacidad forma parte de las vidas de un porcentaje significativo de nuestra población. Debido a las barreras existentes en su entorno, las personas con discapacidad suelen vivir en situaciones de mayor vulnerabilidad que otros grupos sociales y ser más propensas a experimentar condiciones de pobreza o pobreza extrema.
La emergencia generada por la pandemia de COVID-19 es de tal magnitud que ha superado en gran medida la capacidad de respuesta de los gobiernos y otros prestadores de servicios. Esto afecta de manera especial a las personas con discapacidad, que se enfrentan a barreras adicionales por su forma de interactuar con el entorno y por la carencia o interrupciones de los servicios de salud, las redes de apoyo y otros servicios críticos.
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 fue adoptado por los países miembros de las Naciones Unidas en el 2015 para alcanzar el resultado de “la reducción sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasionadas por los desastres, tanto en vidas, medios de subsistencia y salud como en bienes económicos, físicos, sociales, culturales y ambientales de las personas, las empresas, las comunidades y los países”. En este sentido, el documento enfatiza la necesidad de incorporar perspectivas desde un enfoque de inclusividad.